Unos han dicho que son 2 cadejos y que cuidado con el que te encuentres, porque de eso dependerá si sigues con vida.
En forma de perro, con casquillos de cabra y ojos de fuego, el cadejo se presenta en dos formas ante las personas.
El Cadejo es una de las leyendas más populares de Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Uno es el blanco, que tiene buenas intenciones y cuida a los ebrios y niños de cualquier mal que la oscura noche pueda traer.
Y otro es el negro, de perturbadora figura, que espera a los ebrios y de forma inesperada les lame el rostro, robando así su espíritu.
Persigue a su víctima por 9 días, hasta el día de su muerte.
En las noches, a altas horas, cuando generalmente ya los hombres van de regreso para sus posadas, después de visitar a sus mujeres, un perro grande y fuerte, de color blanco, los sigue, a poca distancia, custodiándolos, hasta llevarlos en sus casas.
Este perrote es el Cadejo, el amigo del hombre trasnochador; quien se siente garantizado cuando se da cuenta que es seguido por dicho animal. Todos los peligros desaparecen: el perrote blanco lucha y vence siempre defendiendo al hombre.
Hay también otro perro que deambula por las noches. Es grande y negro, con un collar blanco en la propia piel.
Este es el Cadejo Malo. Es enemigo del trasnochador.
Apenas lo encuentra al trasnochador en su camino, se le abalanza, lo derriba, lo golpea y lo deja maltrecho y sin sentido; pero no lo muerde. El tunante así agredido queda como insulso y dundo, tartamudo; y se muere pronto.
De éste dicen que lo jugó el Cadejo.
También el Cadejo Bueno procede así con los tunantes, si éstos no quieren dejarse acompañar él, le gritan, lo corren, y le tiran piedras.
Si yendo el Cadejo Blanco acompañando a un hombre, encuentra al Negro, se traba entre ambos cadejos una sangrienta y encarnizada lucha, hasta que cae vencido el Negro.
Los ojos de los cadejos brillan muchísimo. «Parecen candelas», según el decir de los indios [de Monombó].
El Cadejo no se cansa de caminar. Camina toda la noche hasta el amanecer, en que desaparece.