Una tarde en la selva
Los animales encantan a los niños más pequeños. Por eso, este breve guion es ideal para ellos. Trata sobre el valor de la amistad y es perfecto para el público preescolar y para ser interpretado por niños un poquito más mayores.
Janet Mora es la autora de esta obra corta en un único acto, en la que intervienen tres personajes:
- Lila, la ardilla.
- Pedro, el conejo.
- Ligia, la niña.
En el corazón de la selva, tres troncos sirven como sillas y mesas. El sol de las cuatro de la tarde resplandece, ideal para compartir un perfecto pícnic, como están haciendo nuestros protagonistas.
Lila: Mi querido Pedro, en estos cinco años que llevamos conociéndonos, debo decirte que eres mi mejor amigo.
Pedro: ¡Oh, mi adorada Lila! Recuerdo como si fuera ayer cuando éramos unos bebés y nos conocimos en la guardería de Mamá Osa.
Se escuchan unos chillidos.
Lila (mirando confundida hacia los lados): ¿Escuchaste eso, Pedro?
Pedro: Sí que lo he escuchado, Lila. ¿Qué será?
El conejo se levanta del tronco y se dirige a revisar detrás de los árboles, dejando su taza de té en un lado.
Pedro: ¡Pero qué es esto! ¿Quién eres tú? ¿Desde cuándo estás ahí? ¿Y por qué lloras?
Lila (levantándose de golpe de su tronco): ¿Pero qué es lo que sucede? ¡Oh!
Ligia (mirándose los pies y hablando con tono de tristeza): Mi nombre es Ligia y llevo toda la tarde detrás de este árbol. Me he escapado de la guardería.